Mañana dejaré de ser alcalde de Alcobendas, ciudad que me ha dado todo y a la que he tenido el orgullo de representar.

Escribo esta carta sobre todo para dar las gracias a todas las personas que he conocido en este camino, ya sean de mi equipo, de la oposición, vecinos, funcionarios… He tenido la suerte de tratar con personas excelentes y me quedo con un recuerdo fascinante que jamás podré olvidar.

En lo laboral he podido dejar mi impronta de gestión, no tan visible como un polideportivo o centenares de viviendas, ya que en 2 años no se pueden realizar, pero sí en cuanto al día a día con muchísima dedicación:

Pero la verdad que prefiero hablar de lo personal que de lo laboral. Una de las cuestiones que más orgullo me produce, es poder haber sido una administración cercana, hablar con los vecinos sea cual sea su preocupación y pedir disculpas si hiciera falta trabajando por arreglarlo. Atender a los empresarios y jóvenes que quieren salir adelante. En definitiva, convertir la política en algo más humano.

Yo entiendo la política municipal como partidos que gestionan un territorio, y por ello en la gestión y en la cercanía está la clave.

Dejo de ser Alcalde de Alcobendas y paso a ser concejal, tarea en la que quiero seguir ofreciendo mi capacidad de gestión al servicio del municipio. Una etapa diferente pero también ilusionante, en la que podré ayudar, pero también atender a mi familia y mis tres hijos, de los cuales no he podido disfrutar como se merecían en todo este tiempo.

Se cierra una puerta y una etapa, que dará paso a otras muchas, pero antes de cerrarla quiero daros las gracias a todos los que habéis estado cerca y me habéis ayudado a construir una gran Alcobendas, a ser una mejor persona aprendiendo cada día algo más.

GRACIAS DE CORAZÓN

GRACIAS ALCOBENDAS